jueves, agosto 14, 2008

Desear

Positano Fisherman
(Traditional neapolitan way to kill an octopus: a big, hard bite in the middle of the eyes)

…el deseo se alimenta de carencia, carencia que cada uno puede sentir a niveles diferentes, desde el mas concreto (un objeto determinado) hasta el mas simbólico.

Ser seres deseantes es mantenerse vivos, es abertura, es búsqueda reflexiva, es lo que desde siempre motiva el ser humano a actuar para llenar ese mismo sentimiento de carencia con conocimiento, experiencias, reflexiones…en fin, es buscar una expresión siempre mayor de si mismo (y de si mismo con el otro), ya que desear no es necesitar, y quien desea no necesita la satisfacción para sobrevivir, si no para enriquecerse.

El desear trae en si, al mismo tiempo, el vinculo, la conexión con lo que se desea y la distancia, la carencia de lo que se desea.

Es justamente cuando sabes llenar la vida de otra persona con la ausencia, además que con la presencia, que estas regalándole la libertad mas preciosa: la libertad de seguir deseando.




"Yo desconfío de todos los sitemáticos y me aparto de su camino. La voluntad de sistema es una falta de onestidad."
(Nietzsche - El crepùscolo de los ìdolos)

...que cosa mas seria es pintar mesas jeje!!:))

..

3 comentarios:

Krabat dijo...

Esos vínculos han de morir alguna vez para que llegue la felicidad más absoluta: conseguir lo anhelado y valorarlo como cuando sólo lo deseabas.

Siempre es un gusto leerte.

Un beso.

°seeUaround° dijo...

...tu crees?

Yo creo que las cosas solo se puedan valorar a traves de sus opuestos.

No hay libertad sin vinculos, no hay deseo sin carencia, valoras lo que consigues no porque antes no lo tenias, si no cuando lo pierdes, o cuando se hace ausencia. Y, sobre todo, conoces a ti mismo cuando ves en el Otro, y valoras sin juicios, no las similitudes, si no las diferencias, que a veces son formas diferentes de ser iguales.

La felicidad para mi es sentir cada momento este deseo de conocer el Otro, el diferente: mi curiosidad tiene el sabor de una aventura en la que no importan los errores, la fatiga, la derrota, porque es justamente en esos momentos que me escucho mas y encuentro mis verdaderos deseos.

Si el Otro fuera previsible no sentiria el deseo de conocerlo. Si te fijas en cierta forma la familiaridad, la cotidianeidad, la acostumbre son el producto de nuestra disatencion por el Otro, son la expresion del deseo de seguridad que todos tenemos, porque representan el intento que todo sea previsible.

Necesidad de seguridad y deseo son entre las cosas mas radicadas en la naturaleza del ser humano, y a la vez son totalmente opuestas: sentir el vinculo me da seguridad, sentir la ausencia la oportunidad de seguir escuchando mis deseos.

Gracias por leerme, tus comentarios son siempre una sorpresa!:)

Krabat dijo...

Qué interesante es leer tus reflexiones...

No he podido evitar escribir algo en relación a esto en mi propio blog...

Si quieres leerlo, te dejo el enlace.

Un beso.

http://fuegosdeinvierno.blogspot.com/2008/08/nostalgia.html